4 años y algo...

Ese es el tiempo que estuve sin hacerle ningún caso a este blog. Cierto, es muy triste, pero así salieron las cosas.

 Aparte, en ese tiempo también estuve desconectada (desde mediados o finales de 2012) de todo el mundillo "friki". Sin música japonesa, koreana o china, sin animes, sin dramas... Así que estaba un tanto desconectada (eso es la obviedad del siglo), y digamos que he vuelto a reconectar desde hace unos... 6 o 7 meses. La aclimatación al principio se produjo suavemente; volviendo a escuchar las canciones que en los confines del PC habían quedado relegadas, y luego pasando a investigar que habían hecho esos grupos y cantantes durante mis años de abstinencia asiática.

 Uno de los primeros grupos con los que reconecté fue FT Island; que desde hacía un tiempo (entre el último post de 2011 de este blog y el momento del "reencuentro"), se convirtieron en uno de mis grupos favoritos, incluso diría que ocupan el primer puesto en mi lista particular. Junto a ellos volví también a escuchar otros grupos, y a descubrir nuevos. Big Bang, Infinite, 2PM, The GazettE, ShinEE, Gackt, L'ar en Ciel, Super Junior, Hikaru Utada, Ayaka, BoA... y muchos más se unen a FT Island en mi mp3.

Cuando ya la aclimatación dio paso a la completa inmersión; cosa que ocurrió hace aproximadamente 5 meses cuando, por azares del destino, se cruzó en mi camino un drama llamado Pinocchio, se añadió además una categoría nueva a las canciones que van engrosando mis listas de reproducción: las OST de dramas.
 Si, en toooodos los años que llevo viendo dramas, creo que solo le había prestado atención a tres o cuatro OST que yo recuerde. Una fue la de City Hunter (pero es que de esa serie todo merece la pena), la de My Fair Lady, SUFBB, y Black and White. No se que ha cambiado, pero ahora las bandas sonoras son el origen de unas cuantas de las canciones de mi mp3.

¿Y por que digo que la inmersión total vino a raiz de Pinocchio? Porque a pesar de que después de City Hunter (y antes de mi ratirada del mundillo), vi unos cuantos dramas más ninguno lo disfruté tanto como ese. Hasta Pinocchio.

 Realmente no se si el periodo que pasé sin ver dramas influyó en que me gustara tanto, el caso es que así fue, y desde entonces he vuelto a engancharme a los dramas. Esas historias románticas, de acción, enrevesadas, con personajes que te enamoran y villanos a los que odias, que te hacen llorar y reir, pero sobre todo que te dejan siempre al final de cada capitulo esperando por más.
 Por supuesto no ha sido solo Pinocchio la que me ha reenganchado, ese fue por decirlo de algún modo, el resurgir, pero después de ese han venido otros que me han dejado igual o mejor recuerdo.

Pero creo que de momento es suficiente por hoy.

Ya iré comentando en próximas entradas sobre esos dramas, con sus protagonistas por supuesto, por que como es normal, no solo son las historias las que te atrapan, sino sus protagonistas.
Y es que, es casi imposible que cuando un drama acabe, no busques el resto de series y películas que tus actores o actrices favoritos han hecho a lo largo de su carrera, de modo que vas descubriendo actores y actrices nuevos... y el ciclo continúa.

 Así que lo dicho. Se acabó lo de escribir por hoy.

 Hasta la próxima entrada.

 またね！