Sin embargo voy a hablar de un drama que acabo de terminar: Iron Man o Blade Man; se puede encontrar por ahí con uno de esos dos nombres.
Está protagonizada por Lee Dong Wook, Shin Se Kyung, Kim Gab Soo y Han Eun Jung.
Joo Hong Bin es el CEO de una compañia de videojuegos, y tiene un carácter terrible. Todos en su empresa y en su casa tienen miedo de hacerle enfadar, cosa que además puede ocurrir por cualquier nimiedad. Pero eso no es todo, cuando su enfado coincide con momentos de lluvia le salen cuchillas del cuerpo, aunque después no recuerde lo que ha pasado. Todo esto empieza a cambiar cuando conoce a Se Dong, una programadora con una personalidad animada y dulce, siempre dispuesta a ayudar a los demás, en ocasiones hasta el punto de ignorar sus propias nececidades, y con la llegada a su vida de Chang, el hijo de su antigua novia y del que no sabía de su existencia hasta ese momento.
Es curioso como la personalidad irritable y malhumoraa de Hong Bin es en realidad como un niño, caprichoso y que cuando las cosas no sale como quiere se enfada. Por supuesto cuando llega al extremo de transformarse vemos que ese enfado he llegado a convertirse en ira, y descubrimos que a pesar de sus riquezas y el estatus de su familia ha sufrido mucho y además a manos de personas cercanas a él, con lo que esa ira extrema está además teñida de resentimiento y tristeza. La personalidad de Se Dong y el tener que cuidar a su hijo vemos que empiezan a influirle y hacerlo madurar, aunque obviamente se resiste y vemos que esa personalidad infantil la muestra también en su relación con ella.
Mencionar al asistente Ko, el ayudante que Hong Bin tiene siempre a su lado y que merece el premio al empleado del siglo. No solo le aguanta los malos humores y respuestas y hace muchas veces de intermediario cuando hay que decirle cosas que todos saben lo van a molestar, sino que cuando se transforma es el que lo frena y lo calma para que no se haga daño ni dañe a los demás a pesar de salir muchas veces él bastante mal parado. ¿Y que podemos decir e Chang? El niño es una monada, con unos ojazos e cachorrito que hace que te en ganas de achucharlo, pero reconozco que hay momentos en los que su llantina me pone de los nervios. Después tenemos al padre de Hong Bin, un hombre distante que trata a sus hijos con demasiada dureza poniendo como excusa que tienen que estar por encima de los demás para triufar, que no deben relacionarse con personas que les suponga un freno. Me caló bastante la frase e que tenía grandes planes para la vida de su hijo. Por otra parte, Se Dong debido a su personalidad tiene prácticamente adoptados al resto de programadores que junto con ella empezaron a desarrollar un juego que adquirió la empresa de Hong Bin, de hecho se refiere a ellos como sus niños.
La serie está muy bien, no es espectacular pero se disfruta, deja un par de cosas medio en el aire, los efectos son bastante flojos, y hay momentos en los que resultan hasta ridículos, pero se compensa con los momentos en los que la forma de comportarse de Hong Bin y su relación con el asistente Ko, te hacen soltar un par de risas y los momentos tiernos que tiene con Se Dong.
Y esta ha sido la entrada de hoy. Ahora me voy a ver ,con calma y tranquilidad y sin el sol haciendo que vea cualquier cosa en la pantalla menos lo que quiero ver, el episodio 18 de Scholar...
じゃね!
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